1. Fuerza y resistencia al desgarro.
Telas no tejidas generalmente muestran mayores ventajas en cuanto a resistencia y resistencia al desgarro que los tejidos textiles tradicionales. Los tejidos tradicionales forman una estructura de tejido entrelazando hilos. Aunque tienen cierta resistencia, se rompen fácilmente por fuerzas externas debido a los grandes poros de su estructura. Por el contrario, las telas no tejidas suelen adoptar una estructura de malla de fibra, especialmente las telas no tejidas consolidadas mediante procesos como el prensado en caliente y el punzonado mecánico con aguja, que tienen mayor resistencia a la tracción y al desgarro.
Además, las telas no tejidas de polipropileno también muestran buena durabilidad en cuanto a resistencia al desgarro y resistencia al estiramiento debido a su excelente estabilidad química y baja densidad. Esto le permite mantener una vida útil más larga en productos de consumo desechables (como apósitos médicos, toallas sanitarias, etc.).
2. Resistencia química y resistencia a la corrosión.
Las telas no tejidas son generalmente más resistentes químicamente que las telas textiles tradicionales, especialmente cuando se utilizan fibras sintéticas como el polipropileno y el poliéster, que tienen una fuerte resistencia a los ácidos, álcalis, aceites, solventes y otras características. Por ejemplo, las telas no tejidas de polipropileno se utilizan a menudo en aplicaciones médicas y de protección ambiental, como equipos de protección desechables, materiales filtrantes, etc., debido a su excelente resistencia química. En algunos entornos altamente corrosivos, las telas no tejidas de poliéster pueden mantener una vida útil más larga debido a su resistencia a altas temperaturas, resistencia a la oxidación y resistencia a la corrosión.
Por el contrario, los tejidos tradicionales suelen dañarse fácilmente al exponerse a sustancias químicas. Por ejemplo, los tejidos de fibras naturales como el algodón y la seda envejecen, se corroen o decoloran bajo la acción de ácidos, álcalis o disolventes orgánicos. Por lo tanto, las ventajas de las telas no tejidas en cuanto a resistencia química las hacen más utilizadas en los campos industrial, médico y químico, especialmente en aplicaciones como filtración y almacenamiento, donde pueden desempeñar un papel prolongado y estable.
3. Resistencia a los rayos ultravioleta y a las altas temperaturas Las telas no tejidas, especialmente las hechas de fibras de polipropileno y poliéster, suelen tener buena resistencia a los rayos ultravioleta y a las altas temperaturas. Las telas no tejidas de polipropileno tienen una fuerte función anti-ultravioleta y pueden mantener propiedades físicas estables bajo exposición prolongada a la luz solar.
Los tejidos naturales tradicionales, como el algodón y el lino, aunque son transpirables, suelen ser susceptibles a sufrir daños por los rayos UV, lo que hace que el material se vuelva quebradizo, decolore o pierda resistencia. Además, los textiles tradicionales son susceptibles a la deformación térmica o a derretirse en ambientes de alta temperatura, especialmente sin un tratamiento especial. Por el contrario, las telas no tejidas tienen una mejor resistencia al calor después de ser tratadas con un proceso de consolidación térmica, lo que las hace adecuadas para aplicaciones en ambientes de alta temperatura, como materiales de filtrado, protección industrial e interiores de automóviles.
4. Resistencia al agua y transpirabilidad.
Las telas no tejidas son generalmente mejores en cuanto a resistencia al agua y transpirabilidad que las telas tradicionales, especialmente las telas no tejidas de polipropileno. Las telas no tejidas de polipropileno tienen buenas propiedades de transpirabilidad y absorción y eliminación de humedad debido a su estructura de malla de fibra suelta y su baja densidad, lo que las hace ampliamente utilizadas en productos sanitarios, protección médica y filtración de agua. En comparación con las telas textiles tradicionales, las telas no tejidas de polipropileno tienen una resistencia al agua más sobresaliente y aún pueden mantener su estructura y rendimiento en un ambiente húmedo.
Por otro lado, los tejidos tradicionales, como los de algodón, aunque tienen un buen rendimiento en términos de transpirabilidad, son fáciles de absorber agua en un ambiente húmedo, lo que hace que el tejido se vuelva más pesado o pierda su resistencia original. Las telas no tejidas, especialmente aquellas tratadas con recubrimientos a base de agua, pueden proporcionar excelentes propiedades impermeables y se usan ampliamente en embalajes, películas protectoras y materiales aislantes.
5. Personalización y funcionalidad
Otra importante ventaja de durabilidad de las telas no tejidas es su posibilidad de personalización. El proceso de producción de telas no tejidas se puede ajustar según los diferentes requisitos de la aplicación, como ajustando la densidad, el espesor, la estructura, el tratamiento superficial, etc. de la fibra para personalizar productos no tejidos con diferentes funciones. La combinación de fibras como poliéster, polipropileno y vinilón permite que las telas no tejidas tengan una funcionalidad específica, como antibacteriana, antiestática y retardante de llama.
Por el contrario, los tejidos tradicionales suelen carecer de este alto grado de personalización, tienen una funcionalidad relativamente simple y son difíciles de cumplir con los complejos requisitos de materiales de industrias específicas. Por tanto, los tejidos no tejidos tienen ventajas únicas a la hora de satisfacer necesidades especiales, especialmente en el campo de materiales funcionales que requieren un alto valor añadido, como apósitos médicos, ropa protectora desechable, etc.